Pequeños toques hacen grandes rasgos.

jueves, 26 de enero de 2012

¿Por qué tropezamos dos veces con la misma piedra?

¿Por qué pese a haber cometido un error anteriormente lo volvemos a cometer? ¿Es este un acto voluntario o involuntario?

Todos alguna vez hemos tenido un fallo, y involuntariamente lo hemos vuelto a cometer. ¿O alguien no ha confiado en una persona que le mintió, y esta le vuelve a mentir? ¿O ha comido algo que una vez le sentó mal, y le ha vuelto a sentar mal?

Yo creo que esto se debe a que los seres humanos somos seres que precisamos saber que algo es cierto, y para ello nada mejor que equivocarnos y encontrar la respuesta.

En sí, no existen dos piedras totalmente iguales. Pero nosotros generalizamos debido a que se trata del mismo tipo de error, por lo que la metemos “en el mismo saco”. Nunca dos errores son iguales, siempre se diferencian en algo. Como el caso del ejemplo tratado anteriormente de una persona que nos ha mentido y le volvemos a dar un voto de confianza, para que posteriormente nos vuelva a decepcionar.. No nos encontramos ante el mismo error debido a que las condiciones no son las mismas, los motivos por los que confiábamos en esa persona no son los mismos por los que confiamos la segunda vez. Cada error es diferente por el momento, lugar y circunstancias que lo rodean.

A mi parecer, los errores no tienen porque ser algo malo. De hecho, aseguraría que los errores juegan la mayoría de veces a nuestro favor. Juegan a nuestro favor porque nos ayudan a aprender. Es realmente difícil si no imposible progresar sin equivocarse, porque gracias a los errores descubrimos como debemos hacer las cosas correctamente.

Por ello, los seres humanos repetimos nuestros errores. Porque inconscientemente sabemos que estos son buenos para nosotros. Sabemos es casi la única manera de aprender.

Tal y como dijo el filosofo y escritor indio, Rabindranath Tagore:

“Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.”
Enviar frase
Rabindranath Tagore (1861-1941)


Este filósofo y escritor quiso decir, que con los errores vienen las soluciones. Que no pueden aparecer separadas. Nunca encontraremos las verdades solas, ni viceversa.

Para acabar, me gustaría daros un consejo. Mi consejo es que no te preguntes el por qué del tropiezo en esa piedra: Sino que debes preguntarte que ves en esa piedra que tanto te atrae a sabiendas de que no te beneficia.

“El ser humano, es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra.”

Fuentes: 
Sensaciones propias.
www.proberbia.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario